El robot de Alan Parsons

A pesar de que uno de los elementos principales utilizado en el estudio de grabación de I Robot de Alan Parsons Project fue el sintetizador Moog, cuando uno escucha el álbum íntegro, se da cuenta de que es un disco principalmente pop.

Sí, aunque el dúo formado por Eric Woolfson y Alan Parsons introduce vocoders (The Voice), atmósferas sintéticas que han resultado ser atemporales (Nucleus, Total Eclipse), secuencias de bajo realizadas con sintetizadores analógicos (I Robot), ritmos funk (I Would’nt Want to Be Like You) e incluso corales (Genesis Ch. 1 V.32), lo que uno escucha, el resultado final, es un disco ante todo, pop. Puramente conceptual, pero a fin de cuentas, pop.

El robot de Alan Parsons.

¿Qué puede haber más pop que un disco basado en una recopilación de historias de ciencia ficción clásica?

Puede resultar según el momento progresivo, funk, clásico, ambient, electrónico incluso, pero la suma de todo ello es un producto pop, un loop de música ininterrrumpida, como digo, un producto pop de una calidad exquisita, más si se tiene en cuenta que el año de su producción es 1977.

En cuanto al concepto del disco, tan sólo hay que leer lo que aparece en la cubierta interior para verlo claro: “Yo Robot….la historia del nacer de la máquina y la caída del hombre, que paradójicamente, coincidió con el descubrimiento de la rueda…y un aviso de que su breve dominio en este planeta terminará, porque el hombre intentó crear al robot a su propia imagen.”

Y es que el conflicto hombre-máquina es recurrente en las letras de las canciones, la cuestión de si sucumbiremos los seres humanos a la tecnología, o el rechazo de la naturaleza humana por parte de los androides, cuestiones cifi por excelencia, ocupan gran parte del mensaje textual del álbum:

… libertad, libertad, no obedeceremos, deshagámonos del muro…
… ¿puede que alguien esté mirando dentro de mi mente?…
… si no tienes nada que esconder, déjalo dentro de ti, no lo muestres, no les digas nada…