Planetbase (Madruga Works – 2015) / Surviving Mars (Paradox Interactive – 2018)
Debo confesar que, en estos tiempos de aislamiento forzoso, me he saltado de tanto en tanto el confinamiento y he salido a explorar. También debo decir, en mi descargo, que el destino de mis exploraciones cumplía con todas las medidas de prevención habidas y por haber, ya que me he ido a pasar el rato colonizando Marte…
Sí, Marte, el rojo planeta vecino, que viene alimentando nuestra imaginación desde hace siglos, elemento recurrente de la ciencia ficción –desde la invasión “marciana” de La guerra de los mundos hasta The Martian, La Trilogía Marciana o la serie Mars, ha llovido mucha ciencia ficción–, y al que le tenemos puesto el ojo como siguiente objetivo de nuestra necesidad expansionista. Y esto ha sido posible gracias a las plataformas de juegos online, donde me he topado con dos juegos que despertaron mi curiosidad y avivaron mis ansias exploradoras: Planetbase y Surviving Mars.
En ambos juegos, el objetivo es, esencialmente, el mismo: establecer y mantener una colonia en el Planeta Rojo, superando todas las dificultades que se puedan presentar. La cosa, como se puede imaginar, tiene más miga de lo que parece.
Desde la llegada de la primera nave, tendrás que ocuparte de crear las infraestructuras básicas que permitan la supervivencia: energía, agua, oxígeno, extracción de recursos, cultivos, habitáculos… Para ello, en Planetbase cuentas con una pequeña tripulación humana de especialistas (ingenieros, biólogos y operarios) y un puñado de robots; en Surviving Mars, será una cuadrilla de drones y vehículos automáticos especializados los que se ocuparán de realizar todas las tareas necesarias para crear una primera base con las condiciones mínimas para albergar a la primera oleada de humanos, que esperan ansiosos en la Tierra el momento de enviar la primera tripulación humana. Por supuesto, los accidentes topográficos del lugar, las tormentas de arena y las lluvias de meteoritos serán un factor determinante a tener en cuenta.
El desafío de colonizar el Planeta Rojo.
Con esta premisa, si consigues establecer una base operativa y acabas colonizando Marte, cada juego ofrece diferentes posibilidades de desarrollo, en función de la propia complejidad y nivel de detalle del juego. Planetbase, mucho más sencillo a todos los niveles, una vez que conocemos las mecánicas del juego, permite explorar otros planetas con muy distintas características. Por su parte, Surviving Mars, muchísimo más rico en detalles y complejidad, permite ir complicando la dificultad y el desafío gracias a la amplias posibilidades de configuración de las partidas: desde elegir y gestionar las fuentes de financiación del proyecto hasta seleccionar, uno por uno, a los tripulantes de cada misión en función de sus aptitudes. Ni qué decir tiene que ambos juegos añaden elementos de ciencia ficción para animar el cotarro: comercio espacial, misteriosas anomalías, aterrizaje de naves con tripulantes indeseables…
Gracias a la cantidad de información que tenemos hoy sobre Marte, ambos juegos consiguen dar una sensación de inmersión bastante realista (cada uno en su medida), hasta el punto de que puedes sorprenderte a ti mismo simplemente embobado y henchido de orgullo ante una vista panorámica de tu base y sus habitantes, bregando por sobrevivir en un paisaje tan fabuloso como inhóspito. Nadie dijo que fuera fácil…
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