"The League of Extraordinary Gentlemen": hace más de cien años, en el futuro

The League of Extraordinary Gentlemen – Alan Moore / Kevin O’Neill – 1999

La Liga de la Justicia, Los Vengadores,… ¿Cuál fue el primer grupo de superhéroes? A lo mejor ninguno de ellos. Efectivamente, en la primera mitad del siglo pasado, el incipiente cómic de superhéroes recuperó la idea de los clubes o sociedades a las que se asociaban los prohombres de cada ciudad o país con fines filantrópicos. Pero esa idea viene de mucho más atrás, de los siglos XVIII y XIX en la que proliferaron todo este tipo de instituciones para impulsar el progreso, financiar descubrimientos y, en algunos casos, con finalidades menos confesables.

Y si a superhéroes nos referimos, ¿cuál fue el primero? Parece claro que Superman, pero antes que él hubo héroes, y aún antes, aventureros del descubrimiento y la ciencia. Y de estos últimos es de los que estamos hablando. El grupo formado por Mina Murray, Allan Quatermain, Henry Jekyll, el Capitán Nemo y el Hombre Invisible difícilmente puede ser catalogado como un grupo de superhéroes, pero si algo no se puede discutir es que es un grupo alucinante. Un colectivo tan heterogéneo que su primer reto será conocerse, reconocerse y aprender a colaborar para enfrentar las más grandes amenazas de su tiempo.

Un tiempo, la Europa de la frontera entre siglos XIX y XX, que no es un tiempo histórico sino más bien un tiempo literario. Un escenario “retrofuturista” en el que el acero y el vapor hacen posibles las grandes máquinas y naves, y en el que nuevos elementos de la tabla periódica, como la misteriosa cavorita, existen para hacer volar nuevos vehículos y también nuestra imaginación.

Famosos personajes de ficción al servicio del Imperio Británico.

Esta serie de cómic que hoy os recomendamos es, desde luego, una oda al steampunk: ya sabéis, ese subgénero de la ciencia ficción caracterizado por la estética de la era victoriana adaptada a un improbable futuro. Solo que aquí los autores tienen la osadía de utilizarla para contar el pasado.

¿Y qué decir del elenco de personajes? Es difícil encontrar una caracterización mejor del taciturno antihéroe de origen hindú conocido como el Capitán Nemo. Nunca como aquí fue expuesta, en toda su descarnada brutalidad, la maldición dual de Jekyll y Hyde. Y qué decir del otrora gran aventurero Allan Quatermain: sin duda, los héroes de aventuras son mucho más interesantes a la vuelta que a la ida. En cuanto al Hombre Invisible, la historia no olvida recordarnos las pequeñas corrupciones o perversiones a las que llevarían a la mayoría de las personas esos poderes. Por último está Mina, indiscutible líder cuya naturaleza no termina de estar clara pero que no pasará desapercibida para cualquier lector de las novelas originales en las que surgieron todos estos personajes.

Para semejante grupo de seres extraordinarios, la amenaza debe ser inmensa, pensaréis. Y así es. Pues en su primera aventura tendrán que luchar, sin saberlo, con el primer gran villano de la literatura de aventuras, que ocultará su identidad hasta el último acto de la obra, creando un teatro de sombras chinescas (nunca mejor dicho) para despistar a nuestros héroes.

¿Alguien podía pedir más? Bueno, podrían enfrentarse también a la invasión marciana de la Guerra de los Mundos… ¡Y lo harán! Pero esa ya es otra historia, que también está a vuestro alcance en el segundo volumen de la serie que, no sé porqué, estoy convencido de que también vais a leer.

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Víctor Martínez López

Cíborg mitad jurista, mitad imaginador compulsivo. También conocido como Víctor Eme: escritor, guionista y explorador de las fronteras de lo imposible.