Not Alone: corre por tu vida

Siglo XXV. Formas parte de la tripulación de una nave intergaláctica que se ha estrellado en un planeta misterioso: Artemia. Procedes a explorar el planeta mientras esperas que manden una nave de rescate, pero, de repente, intuyes que no estás solo: una Criatura os está persiguiendo y su único objetivo es que no escapéis con vida de Artemia. A partir de ese momento, usaréis todos los recursos que tenéis a vuestro alcance para lograr huir de ese despiadado ser invisible. Pero la Criatura también tiene sus tácticas y las empleará a fondo…

Not Alone es un juego de cartas de 2 a 7 jugadores, en el cual uno de los participantes adopta el papel de la Criatura y el resto encarnan a los tripulantes de la nave que pretenden escapar con vida de Artemia. El planeta está representado por diez cartas de lugares que los tripulantes de la accidentada expedición deberán explorar para poder alcanzar la nave de rescate. Pero la Criatura les pisará los talones e intentará eliminarlos, así que deberán despistarla, confundirla y evitarla. Para lograr sus objetivos, ambos bandos poseen distintos tipos de cartas y estrategias que facilitarán u obstaculizarán su camino.

«Not Alone»: despistar al alienígena para salvar el pellejo. Ojo, que tiene buen olfato…

Las reglas son sencillas, pero logran que los jugadores se sumerjan de pleno en la temática y que la tensión aumente turno tras turno, observando como el contador avanza inexorablemente hacia el rescate o la aniquilación. Su sencilla mecánica articula tanto la cooperación como la competición, ya que los jugadores que encarnan a los pilotos supervivientes deberán coordinarse y colaborar para poder salir con vida de Artemia mientras compiten con la Criatura. Not Alone es también un simple pero sofisticado juego de deducción, especialmente para el jugador que encarna a la Criatura, quien deberá seguir de cerca los movimientos de los otros participantes para anticipar sus movimientos y darles caza.

Y después de jugar a una partida de Not Alone no podrás resistirte a ver aquella película protagonizada por Arnold Schwarzenegger, Depredador (1987), clara inspiración de este innovador y divertido juego de cartas.