Torchwood

Torchwood – Russell T. Davies – BBC (Reino Unido) – 2006

En el año 1879, la Reina Victoria fundó el Instituto Torchwood, una agencia de investigación secreta para operar en pararelo con el gobierno británico, y dedicada a buscar, estudiar y neutralizar cualquier fenómeno sobrenatural que pueda significar una amenaza.

Antes de nada, ya os digo que si combináis las letras que forman la palabra «Torchwood» obtendréis el nombre de un viejo conocido en estos mundos de la ciencia ficción: Doctor Who. Y eso no es casualidad, claro está, ya que la serie Torchwood es un derivado de la serie Doctor Who. Sin embargo, Torchwood se basta por sí sola para disfrutar de una de las series de ciencia ficción más imaginativas del siglo XXI, con un estilo propio que le permitió desprenderse sin problemas de la sombra del famoso doctor y convertirse en una serie de culto.

Durante una investigación de asesinato en Cardiff, Gwen Cooper, una joven policía galesa descubre a un misterioso grupo de cinco personas que se autodenominan Torchwood y que parecen tener autoridad sobre la mismísima policía, ya que los dejan pasar sin problemas a la escena del crimen. Cuál será el asombro de Gwen cuando los espía desde un balcón y ve cómo resucitan momentáneamente a una de las víctimas –¡con la ayuda de un guante rarísimo!– para que les diga el nombre del asesino…

A partir de ahí, el asombro de Gwen irá en imparable aumento y, de la noche a la mañana, será reclutada por Torchwood 3, la rama galesa de la agencia secreta decimonónica creada por la Reina Victoria. De la mano de Gwen, iremos conociendo a los singulares personajes que componen Torchwood 3: el apuesto e irónico capitán Jack Harkness, un viajero del tiempo y que es inmortal en nuestra línea temporal; Owen, un médico especializado en alienígenas; Suzie, mano derecha del capitán e investigadora de sucesos alienígenas; Toshiko, especialista informática; y Ianto, encargado de toda la logística de Torchwood 3.

Los componentes de «Torchwood 3» se ocupan de casos que están más allá del brazo de la ley…

Junto a estos «perlas», Gwen se encontrará de inmediato absorbida por la dinámica y la química del grupo, mientras resuelven los peligrosos y siempre alucinantes casos de los que deben ocuparse.
Para acabar de enredar la cosa, Gwen está prometida con Rhys, al que quiere mucho, sí, pero no puede explicarle el sorprendente giro que ha dado su trabajo. También tiene un antiguo compañero en la policía, al que recurre de vez en cuando, dando lugar a inevitables situaciones cómicas…

Y por más que quiera, no os voy a contar más. Sólo recomendaros encarecidamente esta serie sorprendente, imprevisible, original, divertida, adictiva, en la que cada una de sus cuatro temporadas es mejor que la anterior.

Tras conocer al capitán Harkness y los suyos, ya no hay vuelta atrás: Torchwood ocupará siempre un lugar destacado entre vuestras series favoritas.

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