¿Qué pensarías si tu mejor amigo o la persona de la que estás perdidamente enamorado anuncia que la razón por la que te abandona, por la que huye de ti, es que tiene 14.000 años de edad? Probablemente las primeras palabras que acudirán a tus labios son “bromista”, “mentiroso” o, simplemente, “loco”; pero albergas algunas dudas acerca de sus verdaderas motivaciones. Para dilucidar el trasfondo del asunto, tus amigos y tú decidís pasar con él toda una velada nocturna y sin distracciones encerrados en su casita rural. El objetivo es desenmascararlo… ¿o no?
Esta es la premisa de The Man from Earth (El hombre de la Tierra) una película original, ambiciosa, perturbadora y con una sorprendente verosimilitud, que podríamos encuadrar dentro de la ciencia ficción teatralizada. El salón de la casa del protagonista, el exprofesor universitario John Oldman, se convierte en el único escenario y, entre sus paredes, su chimenea y animados con una botella de Johnnie Walker Etiqueta Verde, este grupo de personas hará un recorrido por todos los grandes temas que han preocupado a la humanidad desde sus orígenes. Con el pretexto de desmontar o apoyar la gran revelación de su amigo, distintos especialistas —una profesora de arte, un biólogo, una historiadora, un antropólogo, un arqueólogo y un psiquiatra— valorarán desde el punto de vista científico de su disciplina y de sus propias consideraciones morales las implicaciones del supuesto anunciado por su amigo.
Ningún tema se convierte en tabú en este apasionado diálogo, que transporta al pasmado espectador a través del tiempo hacía otras épocas, culturas y lugares, expandiendo el cómodo horizonte de la realidad mucho más allá de los límites de la habitación en la que se encuentran los personajes. ¿Sigues pensando que tu amigo os está tomando el pelo? ¿O prefieres seguirle el juego para comprobar hasta dónde puede llegar en la defensa de su revelación? Es probable que en algún momento de la película te convenza de que es cierto, que John tiene miles de años de edad, y que, acto seguido, otro personaje desmonte el argumento y te haga cambiar de opinión de nuevo. Te recomendamos que te dejes llevar por esta fantasía ilógica y que te dejes la mochila de los prejuicios guardada en el desván.
You might also like
More from Películas
Juegos de guerra
Juegos de guerra (WarGames - John Badham - 1983) – ¿Esto es un juego o es real? – ¿Qué diferencia hay? David Lightman …
«Things to Come»
Things To Come – William Cameron Menzies – 1936 El gran H.G. Wells adaptó en 1936 su novela The Shape of …
Moon
Moon – Duncan Jones – 2009 Te levantas. Desayunas. Vas a trabajar. Vuelves a casa. Haces ejercicio. Trabajas un poco en …