Días extraños

Días extraños (Strange Days – Kathryn Bigelow – 1995)

Los Ángeles, últimos días de 1999. Mientras la ciudad se suma a los festejos para celebrar que el siglo XX llega a su fin, el caos y el crimen se extienden por las calles. Allí sobrevive Lenny Nero, ex agente de policía atormentado por el fracaso de su relación con Faith, vendiendo lo último en tecnología de contrabando para satisfacer los deseos de los adictos a emociones fuertes.

¿Has imaginado nunca lo que sería ver lo que ve otra persona y revivir su experiencia como si estuvieras allí? Pues SQUID es aún mejor. SQUID es un artefacto que permite reproducir porciones de la vida de alguien, extraídas directamente de su córtex cerebral para transmitirlas al tuyo. No sólo podrás revivir una experiencia ajena, podrás sentir exactamente lo que esa persona sintió en ese momento: felicidad, placer, miedo… Ya quieras verte en los zapatos de un atracador que huye de la policía o disfrutar de una aventura con esa persona deseada, SQUID puede proporcionártelo. Sólo necesitas adquirir discos de memoria extraídos del cerebro de otras personas y, claro, no hacer demasiadas preguntas acerca de su procedencia.

«No es realidad virtual, es mejor».

Días extraños: hurgar en las mentes ajenas es lo que tiene…

Pero no es posible vivir otra vida sin abandonar la propia. Lenny empieza a sucumbir al adictivo poder de SQUID y cada día dedica más horas a revivir sus propias experiencias con su exnovia Faith, sumergiéndose en un mundo que ya no existe para tratar de recuperar la felicidad perdida. Es en ese momento, estando a punto de perder el control, cuando recibe un inquietante disco de memoria. Un disco grabado mientras un hombre asesina salvajemente a su víctima.

¿Quién lo ha hecho y por qué? Únete a Lenny y sus amigos Mace y Max para descubrirlo.

Post Views: 697

#Ciberpunk #ciencia ficción #Cine #Películas #Policiaca

Posted By

Wifredo Sevilla

Burócrata perdido en «Brazil». Partidario de la fantasía y autor de personalidad múltiple. Leo y escribo en Libráctica. Lo que imaginas hoy, mañana puede ser realidad.