"Un mundo feliz" según Girasoules

Muy pocas veces sucede que una banda de pop dedique todo un álbum a una novela o historia literaria (The Raven de Lou Reed, sería uno de los pocos ejemplos). Menos veces sucede todavía que una banda de pop dedique todo un álbum a una novela o historia literaria de ciencia ficción. Y menos todavía si esa banda canta en castellano.

Pues bien, por raro que parezca, a finales de los 90, allá por 1998, la banda valenciana Girasoules publicó su álbum Mundo feliz, dedicado, obviamente, a la novela Un mundo feliz de Aldous Huxley.

Portada de «Mundo feliz», cuarto álbum del grupo, publicado en 1998.

Gustos aparte, y dejando a un lado la parte puramente musical, me centraré en las temáticas de las canciones que componen el disco, así como en las letras y su mensaje. Por ejemplo, y sin ir más lejos, el tema que abre el álbum es el que toca de lleno el argumento de la novela de Huxley. Tan sólo un fragmento de muestra de la letra de Paraíso Nº 1, que lo dice todo:

Microbios en el hilo de la evolución, décimas de polvo sideral /
Huérfanos del paraíso terrenal, Adán en busca de su identidad /
Navegando por el plasma celular /
Sumergidos en la práctica de la técnica genética /
Perdidos en el tubo de la creación, ávidos de ciencia natural /
Angeles enfermos de inmortalidad rompiendo la cadena umbilical.

Canciones como Bajo control, Tiempo Muerto, y la misma Mundo feliz describen a la perfección la sociedad imaginada por el autor del clásico de la ciencia ficción que da nombre al álbum.
Quizá sea el tema más conocido del disco, Ceremonia Robot, el que menos encaja en la novela en sí, ya que nos describe una nave más propia de finales de los años 80, que de un futuro próximo.

Así que, a quien quiera viajar a una especie de mundo paralelo al que ideó Huxley, le recomiendo escuchar entero este disco, empezando por la primera canción y acabando con la última, ya que el orden en este caso sí importa. Escuchad atentamente y sabréis de qué hablo.