The Expanse

En el momento de escribir estas líneas, dicen los entendidos que The Expanse es la mejor serie de ciencia ficción del momento. Como no soy ni quiero ser crítico de series, no voy a debatir tal afirmación, ni para bien ni para mal. Yo soy devorador de historias que me dejen boquiabierto, me entretengan y me enreden. Y ésta me tiene enganchado desde el primer capítulo. ¡Y es que tiene de todo!

Resulta que la Humanidad ha colonizado el Sistema Solar, pero en tamaña empresa hemos extendido por el espacio algunas malas costumbres nuestras, y seguimos peleándonos y conspirando por el poder (suspiro)…

La Tierra está gobernada por las Naciones Unidas. La Luna está colonizada, claro, pero la otra gran colonia humana está en Marte, y se ha convertido en una potencia militar lo bastante potente como para que terráqueos y marcianos se vigilen los unos a los otros, en una tensión permanente que amenaza con acabar en guerra a la primera de cambio.

Luego están los belters, los colonos que habitan las pequeñas colonias en el cinturón de asteroides que se encuentra entre Marte y Júpiter. Estas colonias pequeñas son, básicamente, explotaciones mineras de donde se extrae hielo y combustible, explotaciones tan importantes que la Tierra y Marte las exprimen como si no hubiera un mañana. Ni qué decir tiene que las condiciones vitales de los belters dejan mucho que desear; no están contentos, precisamente…

En el cinturón de asteroides está Ceres, un planeta enano donde crece una estación espacial, uno de los primeros asentamientos de la colonización humana. La estación Ceres es el puerto más importante del cinturón de asteroides; allí viven más de seis millones de individuos, y, a diario, atracan en sus muelles casi un millar de naves. Ceres está bajo gobierno terráqueo, y una empresa de seguridad privada, Star Helix Segurity, se encarga de mantener el orden en la estación.

El elenco de personajes de «The Expanse» no tiene desperdicio…

Y en estos escenarios esparcidos por el sistema solar, empezamos conociendo a un singular policía de Ceres envuelto en un caso de secuestro; a la tripulación de una nave minera que anda por ahí extrayendo hielo y la cosa se le complica; y a una importante y experimentada delegada de las Naciones Unidas, donde, como se puede imaginar, los conflictos diplomáticos son cosa habitual… Con ellos nos introducimos en una vasta red de tramas de intrigas policiacas, tejemanejes políticos, truculentas conspiraciones, aventuras espaciales e inesperados misterios que dan mucho miedito…

Y hasta aquí puedo contar, pues no quiero desvelaros ni una de las muchas sorpresas que guarda esta combinación de novela negra, intriga política y aventuras en el espacio, que no sé si será la mejor serie del momento, pero la segunda temporada acaba de empezar y las semanas se hacen muy largas esperando el siguiente capítulo…