En el mundo de hoy, los formatos que puede adoptar una narración son innumerables. Eso es evidente.
Hacia donde quiero dirigir vuestra atención es a que, si nos fijamos, en todas las narraciones lo que nos impulsa a seguirlas es una insaciable curiosidad por ir descubriendo y componiendo la historia, averiguar el desenlace, cómo acaba la cosa. Queremos descubrirlo, averiguarlo, que el misterio o la intriga queden resueltos. Queremos, en última instancia, saber.
Es tal el placer, la satisfacción que obtenemos, que, de hecho, ocupamos una buena parte de nuestro tiempo libre, ese que tratamos de dedicar a nuestras actividades placenteras, leyendo libros y cómics, viendo películas y series, devorando historias de todo tipo que, en el fondo, nos hablan de nosotros mismos y del mundo en el que vivimos, de nuestras virtudes y defectos, de nuestras pasiones y nuestros sufrimientos, de nuestras alegrías y nuestras miserias. Historias cautivadoras, emocionantes, intrigantes o misteriosas de las que, como mínimo, habremos obtenido la satisfacción de haber seguido la trama, con esa sensación de asombro ante cada descubrimiento que alimenta nuestra curiosidad para seguir adelante, para querer, en resumidas cuentas, saber más.
Tal vez sea por eso que a lo largo de la Historia, desde Platón a Asimov, pasando por Carl Sagan, muchas mentes brillantes de nuestra especie han elegido esa manera de contar las cosas para satisfacer esa necesidad de saber, para transmitir y explicar los descubrimientos, las reflexiones y las ideas, el conocimiento adquirido, amasándolo de una manera comprensible para el mayor número posible de personas; disfrazándolo y envolviéndolo en divertidas fábulas, asombrosas aventuras, fabulosos viajes, narraciones novelescas que nos relatan las aventuras, las tramas, las intrigas, los misterios y los enigmas que el mundo y la existencia plantean al ser humano. Y, por supuesto, nos producen la misma satisfacción que la mejor de las ficciones.
Me parecen a mí razones suficientes para que esas aventuras merezcan ocupar un espacio en esta dimensión…
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