Como ya debes saber, Otium está de enhorabuena. Nuestra querida dimensión ha alcanzado un nuevo nivel y padecido, en el mejor de los sentidos, una serie de mutaciones que saltan a la vista. Nuevos aires, nuevos horizontes y una nueva piel que merece una guinda con nombre propio: «Beeple«. Así que, por favor, pon atención porque vamos a entrar en un plano cuántico en el que la imaginación no tiene límites. ¿Te atreves?
En junio de 1981, la ciudad de Appleton (Wisconsin, USA) daba a luz a Mike Winlkemann, un talento en la artesanía gráfica digital que décadas más tarde sería mundialmente conocido como Beeple a raíz de haberse pasado 10 años exactos dibujando paisajes fantásticos sobre entornos futuristas sin detenerse ni un solo día. A esto lo llamó Everydays y aquí empezó su particular leyenda.
Pero eso no es todo. Más allá de la fantasía industrial y de lo onírico, Mike empieza a abrazar la ciencia ficción con pulcritud a partir de sus primeros cortometrajes, algunos hoy laureados en festivales y eventos cinematográficos de cierto renombre, según leo en su web. De costumbre, sus argumentos tienden a delatar una serie de problemas que nuestra sociedad padece para, posteriormente, ofrecer una alternativa implícita en cada uno de ellos. Habrá que leer entre líneas.
Transparent Machines, una de sus obras más populares, orbita en torno a la «sociedad 2.0″ y a su paradójica actitud respecto a la transparencia y la privacidad de la vida cotidiana en la actualidad. Un enésimo y renovado rechazo al canon de humano posmoderno –«desarraigado y sin objetivos», que decía Tyler Durden en El club de la lucha–, dado su comportamiento tan incongruente y conformista, que tal vez pueda estar evidenciando la necesidad de un nuevo salto evolutivo en nuestra especie.
La animación como lenguaje universal
Otro apunte importante. En una entrevista para Greyscalegorilla.com, Beeple sugiere que «la animación puede ser una herramienta muy potente para explicar los problemas sociales», especialmente los más complejos, a través de conceptos visuales que puedan ser fácilmente comprendidos por cualquier persona en cualquier parte del mundo, superando así las siempre presentes barreras del lenguaje verbal. Una idea muy parecida a la que proponía Nikola Tesla acerca de un planeta con un sólo idioma –el conocimiento–, una sola patria –el aprendizaje–, y una única bandera –la energía libre– como arrestos básicos para abordar el asalto a la verdadera utopía.
www.beeple-crap.com
You might also like
More from Vortex
Versión musical de Jeff Wayne de «La guerra de los mundos»
Versión musical de Jeff Wayne de «La guerra de los mundos» (Jeff Wayne's Musical Version of The War of the …
Juegos de guerra
Juegos de guerra (WarGames - John Badham - 1983) – ¿Esto es un juego o es real? – ¿Qué diferencia hay? David Lightman …
Marciano, vete a casa
Marciano, vete a casa (Martians, Go Home - Fredric Brown - 1955) Eran las primeras horas de la tarde del jueves …